"Si quieres ser feliz solo un día, emborráchate; si quieres ser feliz un mes, cásate; si quieres ser feliz un año, mata a tu cerdo; si quieres ser feliz toda la vida, hazte jardinero". Proverbio chino.

jueves, 26 de junio de 2014

Breve historia de las herramientas y elementos de jardinería

Hacer este tipo de historias no es fácil, como todo lo que se remonta al origen de los tiempos. Los primeros instrumentos o herramientas que se emplearon en tan hermosa función, aunque no exclusivas,claro está, de la jardinería se remontan al Paleolítico, 40 000 años a.c, encontrándose restos de palos que seguramente, por su forma,  servirían para excavar y servir de pala al mismo tiempo, o una especie de azadón hecho de colmillo de mamut; como se ve, empleando los medios de que se disponía en el entorno, ya que el uso de las manos verían que era insuficiente; cosa lógica, que hoy se ve fácil, pero que en los primeros tiempos no lo era ni por asomo. Así pues, los hombres del Paleolítico tuvieron la necesidad de construir las primeras herramientas, con materiales como la piedra, marfil  y osamentas de animales, para facilitar las tareas, no propias de jardinería, como ya hemos dicho, pero ya era el comienzo sin saberlo ellos.
Gama de herramientas de la firma BELLOTA. Fuente: Web
Mucho antes de la aparición de los famosos jardines colgantes de Babilonia, babilonios y mesopotámicos, usaban una azadilla de metal, muy similar a la de nuestros días.Ya en nuestra era, los romanos y por ende los pueblos conquistados por ellos, usaban una gran variedad de herramientas, destacando el arado que fue una revolución, de última generación entonces y que llamaríamos hoy en día, yendo más allá de su empleo jardinero, entrando de lleno ya en la agricultura. En una tumba romana, en la cuenca del Rhin (Alemania) se encontraron multitud de herramientas, típicamente para uso en horticultura y jardinería. Herramientas que, sin cambios sustanciales, se emplearon en la Edad Media, cuando la jardinería se reducía a los claustros de los conventos. Siendo además, en dicha época, cuando se usó la carretilla de una sola rueda, resultando chocante que los romanos no la inventaran antes, cuando ellos ya empleaban la rueda para otros menesteres, recorriendo con ellas las calzadas romanas o en las cuádrigas en las carreras de caballos, haciendo sin embargo el transporte de tierras y plantas usando espuertas y
cestones.
Visitando un huerto en Madrid. Carretilla de una sola rueda, improvisada jardinera. Fotos: Mª Carmen Fdez. Manuel Navarro.
Kit básico de la firma Bellota
A mediados del siglo XVII, las herramientas de jardinería estaban ya muy desarrolladas, como así lo ilustra un grabado de 1649, donde una perfiladora de setos lo demuestra. En el siglo siguiente, el XVIII, aparecen varios modelos de máquinas cortacésped, de cuchillas rectas entonces, no helicoidales como lo fue más tarde. El motor aparecería siglo y medio después, en el siglo xx, cuando a un inglés se le ocurrió acoplar a la cortacésped una caldera de vapor. Para terminar algún tiempo después empleando la energía eléctrica y finalmente el motor de explosión.
Hoy en día, ya el siglo XXI, las herramientas y elementos de jardinería ya han evolucionado al máximo, empleando las mismas bases, pero ya con materiales más ligeros, resistentes a su axidación y precios más que asequibles, así como su automatismo, aunque nunca se puede decir esto, ya que algo va a tener que decir la era digital y de la robótica. Pero esta evolución, como toda, se sustenta sobre la base de siglos de experiencia, no en vano, la agricultura y la jardinería, son las dos ciencias o técnicas más antiguas que se conocen sobre la tierra.
Diversos tipos de herramientas. Fuente: Web